1933-1956: Primer Cambio de Párroco

Sorpresivamente el 30 de julio de 1933, el Pbro. Ignacio Ratto presentó su renuncia como cura párroco, e inmediatamente asumió el Pbro. y doctor en teología Juan María Chal.
Una vez finalizadas las obras, el 7 de setiembre de 1935, el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Santiago Luis Copello, bendijo las nuevas instalaciones.
La actual edificación alberga las siguientes curiosidades: el portal colonial de la izquierda, tomando nuestra ubicación frente al templo, es el mismo del primer templo levantado en la Villa de Luján en 1763. La imagen de la Virgen de Luján que está en el altar del vestíbulo derecho, es la que se veneraba en el oratorio de la calle Remedios. En tanto la imagen de N.S.de Sumampa que está en el vestíbulo izquierdo es una réplica de N.S.de la Consolación que viajaba en el otro “cajoncito”.
El padre Chal fue secundado durante largos años por el Pbro. José Lofano, como teniente cura y por el Pbro. Eulogio Justel como capellán.
Hubo una primera etapa de gran actividad, tanto material como espiritual, y social: en lo edilicio se terminó la construcción del templo como queda dicho, luego se edificó el camarín de la Virgen, se habilitó un espacio en el fondo para actividades deportivas y culturales y más adelante se reemplazó el altar mayor de madera por el actual de mármol.
En lo espiritual comenzaron a funcionar varias asociaciones piadosas, entre ellas se destacaron la Congregación Mariana, constituida por jóvenes, adolescentes y niños todos varones; la Archicofradía de N. S. de Luján, integrada por numerosas señoras; la Congregación de Hijas de María, que agrupaba a las jóvenes solteras y la Congregación de Santa Teresita que reunía a las niñas.
En lo social, se constituyó un Grupo de Vicentinos cuyo objetivo era la ayuda a los necesitados.

En el año 1941 el padre Chal sufrió un accidente automovilístico, y si bien no le quedaron secuelas visibles, este hecho pareció marcar un antes y un después, más adelante la actividad disminuyó notablemente.
Un quiebre lo constituyó en 1951 la instalación en la parroquia de las cuatro Ramas y todas las Secciones Preparatorias de la Acción Católica Argentina. Esto revitalizó la labor apostólica parroquial, dentro de la siesta pueblerina que caracterizó esta segunda etapa hasta el año 1955.
En dicho año la quema de parte de la Catedral, la Curia y varios templos del centro de nuestra ciudad, producto de la tirantez en las relaciones entre la Iglesia conducida por el Cardenal Santiago Luis Copello y el Gobierno nacional presidido por el General Juan Domingo Perón, nos encontró a varios miembros de la Acción Católica de Luján Porteño presos durante casi una quincena en la cárcel de Villa Devoto a disposición del Poder Ejecutivo.
La parroquia siguió movilizándose por inercia, hasta que casi un año después en mayo de 1956 y tras una dolorosa enfermedad falleció el padre Chal.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me casé en 1954, y cambié de barrio, antes mi parroquia era Santa Rosa de Lima. Conocí al padre Chal y comenzé a trabajar junto a mi esposo en la Acción Católica. El pertenecía a la AC de jóvenes, yo a la de señoras, pese a mis 21 años. En el 55 tuvimos nuestra primer hija, el padre Chal me nombró presidenta de la ACA de las señoras y concurría con mi beba a las reuniones.
Angel Cabrejas y Elena González de Cabrejas